LEYENDAS PIRENAICAS

Muchas son las Leyendas que se han forjado en los pirineos y en pleno siglo XXI cada cual suelen enfocarlas de una manera u otra. Ojos del Cotiella tampoco se queda atrás. Alberga tantas posibilidades como personajes y viceversa.

Sentados delante de la chimenea, fantaseábamos en conseguir dar la vuelta al Cotiella y en ningún momento se nos cruzó por la mente el asunto de leyendas, pero, tras ponernos manos a la obra y lanzarnos finalmente a realizar la ruta, el propio bosque, las piedras, los ibones, el viento… todo lo que nos rodeaba poco a poco iba hechizándonos, al igual que seguramente les habría pasado a las gentes de antaño y entonces nos convertimos en creyentes…

Pero, si de leyendas hablamos, los pirineos no existirían si Pyrene no hubiese tenido el fatídico final que tuvo ¿no? La Ereta de las Brujas, La Basa de La Mora, La Morada de los Dioses y otras tantas leyendas pirenaicas no hubieran visto la luz si Hércules no la hubiese enterrado bajo tal gigantesco mausoleo. Es por ello que, tras realizar la ruta y ver la semejanza que hay entre las surgencias del Yaga y Fornos (ambas afloran de los macizos calcáreos más altos de Europa), nos vimos obligados a unificarlas, porque de otra forma Pyrene estaría tuerta y eso a nadie le gustaría, sea fábula, leyenda o historia ¿Verdad?

¡Gracias Pyrene! ¡Gracias Hércules! ¡Gracias Princesa Mora! ¡Gracias dioses petrificados! ¡Gracias Brujas! ¡Gracias, Gracias…! Ahora, cada vez que nos asomamos al balcón de nuestra casa y miramos el Puntal de las Brujas, lo saludamos de otra forma.

¡Cuando realices Ojos del Cotiella, poco a poco entenderás estas palabras! ¡ Y por favor, no dejes tus pensamientos en silencio y déjalos volar, como si de una bruja se tratase sobre su veloz y ligera escoba! Podrás exponer tu propia leyenda en nuestra sección de experiencias.

¿Este árbol podría ser un personaje de la leyenda?